Suspenden carrera de Filosofía en Uruguay.
Estimados colegas:
Adjunto un documento de importancia crucial de los profesores de filosofía del Cerp de Salto.
Está ocurriendo una situación de particular gravedad respecto a la enseñanza de la filosofía en Uruguay. El Consejo de Formación en Educación ha resuelto el 27 de enero “suspender durante una generación el dictado” de los cursos de Profesorado en Filosofía en la ciudad de Salto, alegando que ya hay “suficiente número de estudiantes” y “una buena dotación de profesores egresados en la región”…
En Uruguay sólo era posible hasta mediados de la década del 2000 estudiar formalmente Filosofía en la ciudad de Montevideo (Licenciatura – equivalente a “bacharelado” en Brasil- en Filosofía en la UDELAR y Profesorado de Filosofía –equivalente a Licenciatura en Brasil- en el IPA).
Los cursos de Profesorado de Filosofía en la ciudad de Salto (Centro Regional de Profesores del Litoral) fueron implantados por la anterior Dirección Nacional de Formación y Perfeccionamiento Docente (hoy, Consejo de Formación en Educación), con los mismas exigencias y programas del IPA. De que esta resolución respondía a una necesidad son prueba los numerosos interesados en cursar esta carrera que se inscribieron desde entonces, así como sus exitosos resultados.
Cabría pensar en que esta experiencia se consolidara, se profundizara, y se extendiera hacia alguna otra localidad del interior, de modo que la formación filosófica regular y sistemática estuviera al alcance de todo el país, haciendo realidad el “Derecho a la Filosofía”. Es preciso considerar también que, por tratarse de un Profesorado, los destinatarios más afectados en su Derecho no son sólo los estudiantes a los que se privará de estudiar filosofía, sino principalmente, los estudiantes de Educación Secundaria, que, en Uruguay, tienen 3 años de Filosofía, y se verán privados de contar con educadores profesionales en la disciplina.
Ni hablar del “paso atrás” que significaría la aplicación de esta resolución en este momento de transición de la Formación Docente hacia un Ente Autónomo de la Educación universitario (IUDE).
No sé si en Uruguay ha habido otra “suspensión” de carreras, o si se trata de una innovación absoluta, coherente con ciertas tendencias internacionales a eliminar, reducir o distorsionar la educación filosófica. Llama particularmente la atención que la suspensión se dé, no por el fracaso de la experiencia, sino por su éxito.
Y es claro el carácter radicalmente antidemocrático y discriminatorio de la decisión, que representa un antecedente particularmente peligroso.
En efecto, épocas hubo en que para ingresar al IPA había un riguroso “cupo” y mediante un “examen de ingreso” se aseguraba que el número de egresados de los distintos profesorados no superara al número previsible de futuros puestos de trabajo. La generalización, masificación o democratización de la enseñanza media derogó esas disposiciones hace ya muchas décadas, entendiéndose desde entonces un derecho inalienable de los estudiantes acceder a la enseñanza superior una vez aprobado el Bachillerato.
Pero lo que hace la resolución de referencia es muy otra cosa: cierra la carrera de Filosofía en Salto. La desarticulará definitivamente. Al menos porque los docentes quedarán sin trabajo durante un año en un momento en que ya no podrán optar por otro, y difícilmente alguien opte en el futuro por un trabajo en tales condiciones de fragilidad. Es fácil imaginar la frustración que generará en los estudiantes que pensaban ingresar este año. Si se reiniciara en años próximos se generaría un “cuello de botella” por la acumulación de generaciones interesadas en ingresar. Pero, principalmente, porque los rubros presupuestales, las disponibilidades edilicias, etc., se destinarán a otros fines. Y porque la inseguridad que se genera es permanente: ¿se reabrirá el año próximo? ¿el consejo entenderá entonces que la dotación de docentes sigue siendo “buena” y sólo decidirá formarlos cuando sea definitivamente “mala”? Con el mismo criterio arbitrario y sin discusión ¿en cuál de los años sucesivos la reabrirá? y ¿durante cuánto tiempo?
Nótese que, aunque el título cursado en Salto es tan “nacional” como el de Montevideo, y sus egresados están habilitados a presentarse a concurso para ejercer en cualquier lugar del país, la resolución parece asumir que los egresados de Salto sólo podrán ejercer su profesión en el Litoral, mientras que los de Montevideo, podrían hacerlo en todo el país, incluso el Litoral. De hecho, parte importante de la “buena dotación” de profesores de Filosofía del Litoral son egresados del IPA de Montevideo (algunos de ellos no están radicados en la región).
Sólo si en todo el sistema nacional se advirtiera que sobran profesores de Filosofía (que no es el caso) y sólo si ese argumento fuera suficiente para limitar el número de estudiantes a los que se les permite cursar profesorado de filosofía (que tampoco es el caso según mi criterio), podría estudiarse el modo de solucionar el problema.
Pero, aun en esos casos hipotéticos, el cierre de la carrera en Salto, sin afectar a las instituciones montevideanas que forman profesores de filosofía (el IPA y la privada Universidad de Montevideo) sería una discriminación flagrante, pues lo razonable sería optar por algún sistema análogo al obsoleto criterio selectivo del pasado, limitando los ingresos en todas las instituciones, y no cerrando una.
Es más obvia todavía la discriminación que se hace entre el profesorado de filosofía y los demás profesorados, suspendiéndose cursos del primero sin ningún estudio general previo, sin ninguna discusión pública y sin participación de los involucrados...
El hecho de que la intempestiva resolución se haya tomado en enero, en pleno receso, y trascienda poco antes del comienzo de los cursos, más que llevarme a sospechar de maniobras de oscuros intereses, me hace pensar en una resolución apresurada, hecha sin la serena reflexión, las debidas consultas y el debate argumentativo que debería ser previo a la toma de decisiones en asuntos de importancia y de difícil reversibilidad.
Me parece pues, propicia la oportunidad de pedir, amparado en el artículo 30 de la Constitución de la República, a las autoridades del Consejo de Formación en Educación y del Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública, la inmediata anulación de la medida de referencia.
E invitar a los colegas filósofos y profesores de filosofía y de otras disciplinas, tanto del país como del extranjero, así como particularmente a los colegas, estudiantes y futuros estudiantes del Litoral y de Salto, a que hagan llegar a esas autoridades su adhesión (preferentemente fundada) al pedido adjunto de los Profesores de Filosofía del Cerp del Litoral. Y que difundan esto.
Prof. Mauricio Langon
Mauricio Langon
M. G 12, S.3
15005. Solymar
Uruguay
+598-2-6958114
094129056
Documento enviado a la presidencia del Consejo de Educación de Uruguay:
Salto, 14 de febrero de 2011
Sr. Dir. del Centro Regional de Profesores del Litoral
Mag. Prof. Emilio Silva
Presente.
De nuestra mayor consideración:
Por la presente, quienes suscriben, integrantes del cuerpo docente de la especialidad Filosofía de este centro, solicitan por su intermedio se eleve esta misiva al Consejo de Formación en Educación y que éste a su vez, eleve la misma al Consejo Directivo Central de Anep.
Agradeciéndole desde ya, le saludan muy atte.
Sra. Pte del Consejo de Formación en Educación
Mag. Edith Moraes
De nuestra mayor consideración:
A través de ésta, los profesores integrantes de la Sala de Filosofía del CeRP del Litoral, docentes de las materias específicas de esa especialidad, frente a la Resolución Nº 7, Exp. 5/447/1, que ese Consejo ha tomado con fecha 27 de enero del corriente, expresan:
1. Su profunda y total disconformidad respecto de la medida tomada, tanto por su contenido como por la forma en que se realiza.
2. La solicitud de que sea revisada y corregida de forma urgente.
1. Respecto de la Resolución:
En el “Considerando” de la mencionada Resolución se dice:
“ I) que la Coordinación Nacional del Dpto. de Filosofía informa que la región del Litoral cuenta con suficiente número de estudiantes;
II) que asimismo la asignatura Filosofía cuenta con una buena dotación de profesores egresados en la región;
III) que se estima pertinente suspender durante una generación el dictado de dicha especialidad;. . .”
De acuerdo a ello, sostenemos:
1º- Que el CeRP del Litoral, en el 2008 y por primera vez en la historia del país, ofreció de la carrera de Profesor de Filosofía, fuera del IPA y en la modalidad de estudio “reglamentado”. Que por ello se constituyó en una oportunidad educativa para los estudiantes de la región, que nunca, en ningún CeRP habían tenido. Y que por lo mismo, fue sumamente bien recibida por los jóvenes que de otra manera o la realizaban en sistema semi-libre (con todas las dificultades que ello conlleva) o no podían realizarla, si su familia no podía costearles la carrera en la capital.
2º- Que se atenta, de esa manera, contra los derechos de los jóvenes, ciudadanos de la región, privándolos de acceder a la especialidad docente que su vocación les demanda, privilegiando sistemáticamente a los residentes en el sur del país o a aquellos que pueden costear su traslado.
3º - Que se desconoce cuál es el significado de “suficiente” número de estudiantes, porque nos preguntamos, ¿cuál es el número suficiente para que una especialidad sea llevada adelante?, ¿y para que se suspenda?, ¿y este mismo criterio se aplica al IPA?
4º- Que no puede ser fidedigna la información que maneja la Resolución, respecto de una supuesta sobre oferta de docentes de Filosofía en la región litoral-norte, dado que ese mismo argumento se usó para crear la carrera –aduciendo que existía una masa crítica que podía académicamente sostener su realización, lo que además, ha quedado demostrado-.
a. Contrariamente a este argumento, que evidentemente se usa sofísticamente, en este mismo centro, la asignatura “Filosofía de la Educación” del Plan 2005, no es dictada por Profesores de Filosofía, sino por Maestros Jubilados que figuran en las listas de aspiraciones. ¿Sobran docentes de Filosofía?
b. Si región litoral-norte abarca los departamentos –al menos-, de Artigas, Salto, Paysandú y Río Negro, entonces, basta con asistir a una elección de horas de secundaria de esos departamentos, para asistir a la insuficiencia de docentes titulados, no solamente para cubrir las horas de liceos rurales sino también las de liceos urbanos e incluso departamentales (el caso de Paysandú, es paradigmático)
5º- Que si el argumento de la sobre oferta de docentes fuera contundente, a la hora de decidir qué especialidades deben desarrollarse en las diferentes localidades, habría otras especialidades que se encuentran en ese estado de sobre oferta desde hace muchísimos años, por ejemplo, Historia, o Derecho y Sociología, e incluso Biología y Física que también lo presentan en los últimos años. Esta cuestión no hizo que el CeRP del Litoral dejara de ofrecer esas especialidades ininterrumpidamente, desde el año 1997. Y lo sigue haciendo. Y también en los otros CeRPs del resto del país. Y en el IPA.
6º- Que se estime “pertinente” la suspensión de la carrera, por una persona a la que se encomendó la tarea de coordinar, pero que lejos de ello, ha realizado esta gestión sin consultar ni a los colegas de la Sala de Filosofía del IPA ni a la Sala de Filosofía del CeRP del Litoral, evidencia con claridad la dificultad que supone para esa Sra. realizar sus cometidos. Sorprende entonces que el futuro de una carrera dependa de un criterio unilateral y por lo mismo, arbitrario.
7º- Que si hubiéramos sido consultados a la interna del Departamento Nacional de Filosofía, podríamos haber comparado el número de inscriptos en IPA y CeRP del Litoral a través de estos años, o haber comparado escolaridades y desempeños educativos de los estudiantes o haber comparado inserciones laborales posteriores o incluso haber cotejado el nivel académico de los cursos dictados en uno y otro centro. Quizás hubiéramos concluido que es el IPA el que tiene los mayores problemas. Pero, se ha optado por el soliloquio.
2. Solicitud
Por todo ello consideramos entonces, que si las decisiones de este Consejo pretenden apuntar a una racionalidad del sistema educativo y a una racionalización de sus recursos, su efecto ha sido el contrario:
1- No hay racionalidad democrática en decisiones que se toman sin consultar a los involucrados, con un mecanismo vertical, centralizado y autoritario, que niega cualquier argumentación, discusión y diálogo, base de la construcción de un sistema educativo autónomo y cogobernado.
2- Constituye un antecedente peligroso para la transparencia de una institucionalidad que es “pública”, pero que se mueve entre sugerencias hechas por una persona en diciembre, una resolución tomada en enero y una dirección que no realiza comunicación formal alguna de la decisión –este cuerpo docente se entera por alumnos que no pueden inscribirse- y que lamentablemente no respalda ni defiende con la energía que desearíamos a la especialidad y su continuidad.
3- No hay racionalización de recursos, cuando luego de 3 años de ejercicio, luego de que se ha conformado un cuerpo docente que ha profundizado su formación para la especificidad de la tarea que ha asumido y que el propio sistema ha invertido en cursos, jornadas y cursillos para su especialización, se suspende su proyecto profesional y laboral, para que incluso –comentarios mediante, nuevamente la falta de transparencia-, se abra la carrera en otro CeRP (de Colonia), lo que supondrá la formación de otro cuerpo docente. ¿O irán los compañeros de IPA a desempeñarse en ese centro?
El Norte también existe. Cuando los discursos presidenciales expresan su preocupación constante por la educación, nosotros también nos preocupamos. ¿Es que seguiremos privilegiando en educación a los burócratas y no a los educadores? ¿Es que seguiremos centralizando todas las actividades y oportunidades para la gente que vive al sur del Río Negro? ¿Es que mentimos cuando decimos que en la región, éste es un polo académico pujante y en crecimiento? ¿Es que nosotros mismos, los educadores nos cerramos los espacios que con tanta pasión y dedicación abrimos y cuidamos? ¿Es que continuaremos manteniendo las desigualdades sociales sosteniendo en educación modelos centralizados y que privilegian a los de siempre? ¿Es esta nuestra Educación Pública?
Por todo lo expuesto, solicitamos que a la mayor brevedad posible se revise la resolución tomada y se realicen las diligencias necesarias, para que esta situación infeliz tenga el menor número posible de consecuencias negativas para todos los involucrados.
Le saludan atte.
Fin de docmento
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